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ToggleEl intestino contiene hasta un 80% de las células inmunitarias. Este órgano, y en especial la microbiota, no solo está destinado al tránsito de alimentos. También tiene un papel importante en el desarrollo y mantenimiento de un sistema inmunitario saludable.
Desde farmajsanchez explicaremos la relación entre la salud intestinal y el sistema inmune, y cómo podemos cuidar el intestino para cuidar también nuestras defensas.
Sabías que el 80% del sistema inmunitario se aloja en el intestino; que este largo tubo mantiene una línea de comunicación directa con el cerebro; que se renueva todo cada dos semanas, y que tiene un impacto muy significativo en el estado de ánimo y en la salud en general.
En nuestro intestino tenemos la gran fábrica de nuestro sistema inmune. Es el punto de origen, por donde pasa todo lo que comemos o inhalamos. Por eso, a nuestro intestino hay que entrenarlo desde muy temprano en la vida, para que el sistema inmune esté preparado para atacar a un virus, tolerar bien nuestra microbiota intestinal o las partículas que comemos.
Es muy importante cuidarlo porque actúa como una ventana que conecta con otros sistemas inmunes de todo el cuerpo. Lo que nos pase en el intestino puede acabar repercutiendo, por ejemplo, en nuestro pulmón. Por eso, cuidar de él no solo significa cuidar la salud digestiva, sino que cuidamos de nuestros pulmones, nuestra piel y todo el organismo.
El intestino es considerado el “segundo cerebro” porque tiene la capacidad de funcionar de manera independiente y, a su vez, en conexión directa con aquel.
Ante la pregunta del cerebro: ¿cómo está todo mi cuerpo?, el intestino es su principal fuente, ya que se trata del órgano sensorial más grande que recoge información sobre la calidad de los nutrientes, sobre cómo están las células inmunes, o las hormonas de la sangre, y luego envía toda esa información al cerebro para que la vincule con nuestras emociones y pensamientos.
El intestino es así el órgano estrella donde todo sucede para el buen funcionamiento del organismo y, por si fuera poco, juega un rol decisivo en el bienestar emocional.
Para que el intestino pueda funcionar correctamente, la microbiota debe estar en equilibrio, los microorganismos del bando de los buenos deben ser abundante y diversos. Pero lamentablemente en la vida cotidiana existen muchos hábitos que rompen ese equilibrio: mala alimentación, abuso del uso de antibióticos y de productos antisépticos, y estrés, entre otros.
Para que pueda restablecerse esa armonía es necesario incorporar más “soldados” de los buenos, ellos son los probióticos, que están presenten en yogures y algunos quesos…
Pero también hay que incorporar fibras, a través de las frutas, verduras, cereales integrales, etc, porque las bacterias buenas (presentes en los probióticos) se alimentan de ellas y en ese proceso de digestión producen vitaminas, y ácidos grasos de cadena corta, como el ácido butírico.
El ácido butírico es un compuesto antiinflamatorio y anticancerígeno que usan las células intestinales para renovarse, multiplicarse y mantener al intestino sano y desinflamado.
A su vez, este ácido es utilizado por otras células para producir la serotonina, que es uno de los principales neurotransmisores encargados de comunicar al intestino con el cerebro, y es conocida como la ‘hormona de la felicidad’ ya que está relacionada con el bienestar, el comportamiento, la actividad sexual y el sueño.
“De ahí viene el dicho según el cual para estar bien de la cabeza hay que empezar por estar bien del intestino”
Una buena alimentación es muy importante. Las células de nuestro intestino delgado no solo intervienen cuando estamos haciendo la digestión. Aunque estemos durmiendo siguen teniendo sus necesidades como nutrirse, crecer… ¿Y la energía y los nutrientes que necesitan de dónde lo obtienen? De los alimentos.
Además, cuando nos enfrentamos a cualquier estímulo agresor, como puede ser un resfriado o una situación de estrés, nuestras células inmunitarias aumentan su demanda de nutrientes.
Por ello, la nutrición es clave tanto en gente sana (porque estas células tienen que seguir funcionando) como en los que puedan padecer cualquier tipo de agresión externa.
Somos lo que comemos y todo empieza en el intestino.
Te explicamos cómo cuidar el intestino y, consecuentemente, tus defensas, a través de la alimentación:
El refrán «eres lo que comes» significa que una dieta sana y equilibrada es fundamental para mejorar la inmunidad. Y es que hay alimentos para tener más energía, pensar, trabajar y combatir enfermedades. ¡Pero esto no es todo!
Si quieres descubrir otros hábitos que puedes incluir en tu día a día y que te permitirán mejorar tu salud digestiva e inmune, presta atención:
La relación tan estrecha entre el sistema inmune y la salud intestinal ha sido estudiada por mucho tiempo y se ha visto su influencia en la salud en general.
Una estrategia para mantener la salud intestinal en óptimas condiciones es la ingesta regular de probióticos y prebióticos, te invitamos a descubrir nuestros productos en farmajsanchez.
Aquilea QBiotics Bienestar emocional es una fórmula única e innovadora a base de probióticos y otros ingredientes cuidadosamente seleccionados, que actúa a través del eje intestino-cerebro para favorecer el estado de ánimo y equilibrar la microbiota.
Aquilea QBiotics Inmunidad favorece el correcto funcionamiento del sistema inmune a lo largo del día gracias a una tecnología tricapa exclusiva con distintas liberaciones.
Epaplus Digestcare Pre&Probimix es un complemento alimenticio que ayuda a tu bienestar gastrointestinal por su contenido en manzanilla. Además, está elaborado a base de fermentos lácticos, FOS y vitaminas del grupo B.
Tu día será tan bueno, como la actitud con la que lo enfrentes.
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