Subtotal: 13,10€
Subtotal: 13,10€
Indice
ToggleCon los primeros fríos aparecen los catarros, gripes y malestares.
Puede que empieces a presentar síntomas de los procesos invernales: goteo de la nariz, estornudos, lagrimeo, tos, son habituales en esta época.
Pero aún estás a tiempo de reforzar tus defensas naturales para prevenir o minimizar estos síntomas molestos.
Se le llama así al estado en que se encuentra un organismo cuando su sistema inmunitario está deprimido y no realiza correctamente su función, que es la de proteger al mismo frente a infecciones y agentes patógenos. Es ahora cuando se es más propenso a enfermar por muy diferentes causas. Lo que ocurre es que pocas veces el sistema defensivo falla por sí mismo, es decir, de forma general cuando nuestras defensas bajan es porque previamente han fallado otros sistemas orgánicos, como el nervioso y el endocrino; y es muy común que suceda por causas de estrés y mala alimentación. Así que en términos generales, conseguir un buen nivel de defensas significa estar preparado para resistir o no sufrir determinadas enfermedades.
Cuando una persona tiene el sistema inmunológico debilitado carece de esta protección facilitando la entrada de microorganismos en nuestro cuerpo y aumentando de esta manera, las posibilidades de contraer alguna enfermedad y con la desventaja añadida de que las posibilidades de combatirla sean inferiores.
Nuestro cuerpo cuando el sistema inmunológico está debilitado nos envía ciertas señales como:
Cansancio más acentuado de lo habitual
Dolores musculares sin haber practicado ejercicio
Fragilidad en el cabello
Heridas que tardan en cicatrizar…..
Por otro lado, las personas que tienen las defensas bajas son más propensas a desarrollar:
Cuadros de otitis o sinusitis (dos o más cuadros al año)
Desarrollo de abscesos
Infecciones constantes por hongos en la boca, piel u otras zonas visibles del cuerpo
Diarrea crónica con pérdida de peso
Infecciones virales recurrentes (resfriados, herpes, verrugas…
Es indispensable mantener un sistema inmunológico fuerte que funcione correctamente. Generalmente se debilita debido a malos hábitos de vida (tabaco, alcohol, sedentarismo,…), debido a una mala nutrición, enfermedades y estados emocionales adversos (estrés, nerviosismo, insomnio,…); sin hablar de los estados de depresión inmunológica por otras causas: hereditarias, SIDA, terapias agresivas como quimioterapia, malnutrición por malabsorción,…
Es momento de realizar unos cambios en nuestros hábitos diarios para aumentar las defensas de nuestro organismo:
Dieta: debe ser equilibrada y sana, potenciando las frutas y verduras. Lo decimos hasta la saciedad pero la “dieta mediterránea” es la mejor. Zumos naturales con cítricos que nos ofrezcan la cantidad necesaria de las vitaminas antioxidantes y protectoras de tejidos y mucosas. No abusar de la comida precocinada, grasas y pastelería industrial. Aprovechad este tiempo que es el ideal para las infusiones.
Dormir bien: ni mucho ni poco sino lo recomendable que son 7-8 horas diarias para los adultos y 9-10 horas para los niños. Si nuestro sueño es de calidad estamos otorgando a nuestro organismo la posibilidad de reparar todas aquellas estructuras y funciones que más han sufrido durante el día, es decir, nuestro cuerpo se resetea. Cuanto mejor sea nuestro sueño mejor será la reparación y nuestro sistema inmunitario también emplea el tiempo de sueño para regenerarse, lo que le permite luchar con eficacia contra las toxinas y los gérmenes que de forma continua nos amenazan.
Tabaco y alcohol: evita el consumo de tabaco y de bebidas alcohólicas.
Buen estado de ánimo: el estrés consume las reservas de vitaminas y minerales que necesitamos para mantener fuerte nuestro sistema inmunitario, al igual que se cuida el cuerpo se debe cuidar la mente “mens sana in corpore sano”, que ya lo decía un escritor romano. Estados como el estrés, la ansiedad, la depresión,…no llevan a nada y son tremendamente perjudiciales para nuestro sistema defensivo.
Actividad física: sabemos que cuesta sacar media horita todos los días para nosotros pero es necesario; andar ligero, correr, jugar con los niños en la calle, subir escaleras,…poner a punto todos los engranajes necesarios para que la máquina -que es nuestro cuerpo- se encuentre siempre perfecta, el ejercicio contribuye a que nuestros pulmones y corazón funcionen mejor, fortalece los huesos y las articulaciones, y mejora la calidad de vida en general.
Hay períodos de nuestra vida en que es muy recomendable tomar un aporte extra de vitaminas mas no debemos olvidar la importancia que tiene en nuestra salud un correcto aporte de nutrientes y un estilo de vida saludable, si este estado de bienestar empeora o simplemente queremos estar prevenidos frente una posible recaída (prevención de resfriados en los cambios de estación, prevención de recaídas en los casos de padecer alergias estacionales, al comenzar a realizar ejercicio diario…) sí podemos tomar uno que se ajuste en mayor medida a nuestros requerimientos.
Todas aquellas personas: que se resfrían constantemente, alérgicas, plurimedicadas…
Personas mayores: su intestino absorbe peor los nutrientes sumado a que no suelen alimentarse bien ya sea por falta de apetito o por dificultad para masticar.
Inmunodeprimidos: en cualquier momento.
Niños: cuando comienzan en la guardería, primeros meses de cole, en períodos más fuertes de crecimiento…
Deportistas: porque exponen su cuerpo al límite día a día.
Embarazadas: porque se ha visto que reducen la frecuencia de defectos del sistema nervioso y otras malformaciones fetales.
Y siempre que se necesite un aporte vitamínico: prevención de estados carenciales, aumento de la actividad física o mental, disminución del aporte calórico por algún motivo determinado, momento de astenia o debilidad…
En farmajsanchez.com podemos encontrar diferentes tipos de suplementos nutricionales adecuados para aumentar nuestras defensas como:
El poder del mejor PROPÓLEO en sinergia con YEMOTERAPIA & AROMATERAPIA & FITOTERAPIA.
Con PROPÓLEO y PLANTAS con beneficios para reforzar las defensas naturales.
Ingredientes naturales de producción ecológica.
Contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario.
Contribuye al rendimiento intelectual normal.
Función psicológica normal y al metabolismo energético normal.
Ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga.
Protección de las células frente al daño oxidativo.
El poder del mejor propóleo
Gran potenciador de nuestro sistema inmunitario
Fija tus ojos hacia delante en lo que puedes hacer, no hacia atrás en lo que no puedes cambiar.
WhatsApp us